La noche antes de partir, el día viernes nos juntamos un grupo para acompañar a Carlos Alberto a saborear algunos mariscos, allí le dejamos este recuerdo de algunos de los participantes.
Y para terminar el día Sábado nos fuimos acompañarlo al aereopuerto compartiendo los últimos minutos con este amigo tomándonos un cafecito y jugo de Chirimoya, sólo nos resta esperar que Carlos haya disfrutado su estadía y le agradecemos haya venido a visitarnos desde el otro lado de la cordillera, que quizó escalar, digo quizó, ya que allí se dió cuenta que no era tan fácil y además los años pasan.
Pero nuestro corresponsal nortino nos hizo llegar una foto que nos sorprendió a todos, mostrando a Carlos Alberto en medio del desierto de Atacama, y nosotros lo dejamos en Viña del Mar alojando es decir 1800 kilometros distantes. ¿ Como lo hizo? sólo el lo sabe.
Bueno para caminar Carlos Alberto....